sábado, 31 de octubre de 2009

Para cantar tu gloria


Quiero cantar
el coro que junto a mi se expande,
una armonía diferente
que a mis oídos embeleza,
naturaleza,
el trueno del murmullo
a los rincones,
los del alma;
yo, con los ojos nulos
por los tonos del sonido,
absorto quedo
ante la magnitud,
soy el principiante que las notas aprende
do-re-mi-fa-sol,
mas no me alcanza,
porque para cantar tu gloria, Señor,
se precisa la voz del viento,
cantar un madrigal al alba
o la sonata de la lluvia crepitando
en la espesura del desierto;

para cantar tu gloria, Señor,
hace falta ser menos yo
y ser más tú por dentro.

J. A. Reyes

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