viernes, 30 de octubre de 2009

El evangelio según Mateo


La autoría de este Evangelio se le atribuye al mismo Mateo, el apóstol del Señor Jesucristo, la fecha exacta de este evangelio no se tiene con certeza, y se cree que haya sido escrito entre los años del 50 a 75 d.C., Mateo, o Leví, había sido recaudador de tributos en Capernaum, y como tal habría tenido que llevar cuentas y redactar informes como parte de su trabajo. Emplea 115 vocablos que no se hallan en otros escritos del NT, y varios de éstos tienen que ver con dinero, oro, plata, deudas, cuentas, cambios de dinero, etcétera, que estarían «a la punta de la pluma» de un ex publicano.

Parte I El Mesías esperado por el pueblo de Israel
En este Evangelio se puede notar el gran interés de Mateo por el pueblo judío y esto se puede notar desde el capítulo 1 versos del 1 al 17, que habla acerca de la genealogía de Jesucristo.
1Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
2Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos.
3Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.
4Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón.
5Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. 6Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.
7Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa.
8Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías.
9Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías.
10Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías.
11Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.
12Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.
13Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor.
14Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud.
15Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob;
16y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
17De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.

Evidentemente uno de los propósitos de Mateo era el de convencer a sus compatriotas de que el Mesías había venido, la genealogía empleada por Mateo es la oficial a través de su padre adoptivo José, es decir que todo judío que se jactaba de serlo, debía estar familiarizado con esta genealogía, Por lo cual las primeras palabras del Evangelio de Mateo, son evidencia de que sigue una genealogía que enfatiza la relación de Jesús tanto con Abraham, el «padre» de la raza, de quien es la Simiente prometida, como con David, a quien fue concedido el «pacto del Reino», de quien es el Hijo real, consu­mación del ideal del Rey que funda un reino eterno.
En el versículo 5 de este primer capítulo, encontramos la mención de dos mujeres, Rahab, que por fe (He. 11:31) no fue desobediente, y Rut, que por fe, decidió convertirse al Dios vivo y verdadero. Es decir, que Dios trabaja y reconoce a las personas que le temen, buscan y obedecen con humildad de corazón como lo fueron estas dos mujeres, que no solo quedo impreso su nombre en la bendita Palabra de Dios, sino que Dios les concedió el privilegio de ser mencionadas en esta genealogía usada por Mateo para mostrar al pueblo judío que el Mesías había venido.

Dios le bendiga
Hermano Artemio González Treviño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario